Hace algunos años escribí una entrada sobre los dichos y refranes en español. Mencioné varios e incluso comenté sobre un restaurante llamado “Los Refranes.” Ahora añado uno más que siempre me había llamado la atención y no sabía su historia, aunque sí su interpretación. Es simpático porque incluye el color verde; sin embargo, el color no lleva el significado subido de tono que implica en los chistes verdes, o viejo rabo verde etc. Estoy casi segura que habías oído la expresión: “A buenas horas mangas verdes”, ¿verdad?
Este dicho o refrán se acostumbra usar cuando algo o alguien que era muy deseado o esperado se presenta cuando ya pasó su hora, ya no tiene necesidad de ser, llegó caducado de tiempo, a buenas horas. ¿Y qué tienen que ver las mangas verdes? Los mangas verdes eran los cuadrilleros de la Santa Hermandad. Su ropa era de color verde; su deber era atrapar y poner en la cárcel a los bandoleros, malandrines delincuentes. Pues estos encargados que vestían de verde, generalmente llegaban tarde a atrapar a los pillos. Al acercarse al lugar de los hechos esos bribones ya se habían fugado.
Este dicho lo podemos aplicar a miles de casos que nos rodean. Piensa en cualquier sector de la vida, en la política, en la salud, en la economía, en la sociedad, en la familia, en la educación. Cuántas veces prescribimos porque por equis causa no se actuó a tiempo por necedad, desidia, apatía o circunstancias externas. Y esos agentes o gestores de mangas verdes no llegan a tiempo a solucionar la situación. Todo tiene una consecuencia. Mandatarios que actúan a destiempo para causar caos; apoderados que delegan con indolencia; administradores que son descuidados; maestros inapetentes e insensibles que están abrumados por la pandemia. Padres o tutores desinteresados porque ya están rebasados. Todos somos y hemos sido mangas verdes, que no logramos llegar en el momento adecuado a las buenas horas.
Existen consecuencias cuando vemos los resultados obtenidos ante un hecho. ¿Será posible cambiarlo? No lo sé, eso es personal y aunque no vayamos a atrapar ladrones, vamos encaminados a solucionar algo en su momento adecuado. Veo en mi rutina diaria, sea simple o compleja, la calidad de mi trabajo, mi convivencia con la familia o sociedad, los múltiples sombreros que usamos por las varias responsabilidades que nos forman. Calculo mi tiempo y me lanzo. Existen ocasiones en que “te quedo mal” porque no estoy a la hora fijada, aunque peco de ser puntual. Quizá hubo circunstancias externas que alteraron el proceso. Una disculpa a tiempo espero te permita no verme las mangas verdes, sino de otro color más adecuado.
La historia nos contabiliza las acciones. Si por negligencia aparecemos después del indicado momento, no tenemos derecho a reclamar. Si por causas externas aparecemos después del momento indicado, pues habrá esperanza de recapacitar. Tú sabrás de qué color son tus mangas…Y de algunos dirigentes ni toco el tema, se hacen los desentendidos, sordos, ciegos y mudos dejando pasar a la delincuencia porque les conviene llegar a buenas horas sin impedir el desconcierto, la incoherencia, sin consecuencia alguna, un atropello total. Yo haré mi parte, sin agitación ni alteración, sin mangas verdes, presentándome a tiempo con esfuerzo y responsabilidad. Así es que cada refrán o dicho tiene su origen histórico, viste que solamente hay que investigarlo. 😀
heilmanylem 